Corazón para Valle

Bioflora y Procuenca, unidos para reforestar Valle de Bravo.

Cuando tomas un vaso de agua ¿piensas en el bosque? Probablemente no, sin embargo, los bosques son fundamentales en la calidad y cantidad de agua que los seres humanos tenemos disponible. 
Los bosques y la vegetación en general, son receptores del agua, las transportan y posteriormente la regresan a la atmósfera. Por sus largas raíces, los bosques tienen una gran capacidad de filtrar y mejorar la calidad del agua, por lo que son fundamentales en la atención de la crisis hídrica mundial.
Con más 35 mil hectáreas de bosques, la cuenca Valle de Bravo-Amanalco es una generadora de agua de vital importancia para quienes la habitan y 2.5 millones de personas que habitan en la CDMX y su zona conurbada
La Cuenca Valle de Bravo-Amanalco también conocida como cuenca Valle de Bravo, es una de las generadoras de agua más importantes de las seis cuencas que conforman el Sistema Cutzamala, el cual abastece el 40% del agua potable consumida en el área metropolitana de la Ciudad de México y Toluca.
La cuenca es de gran importancia por su diversidad en flora y fauna. Sus bosques que constituyen un elemento esencial en el control hidrológico son el hábitat para muchas especies de aves migratorias, así como de la mariposa monarca y de varias especies endémicas, aunado a lo anterior sus cuerpos de agua y belleza escénica han permitido el desarrollo turístico de la región.

Pese a la gran importancia de los bosques de la cuenca, Valle de Bravo es el municipio del Estado de México que presenta los peores índices de deforestación. En los últimos años se ha perdido una superficie equivalente al bosque de Chapultepec, casi 686 hectáreas.

Hoy hemos decidido enfrentar este problema actuando desde lo local uniéndonos con Procuenca.
Procuenca desarrolla proyectos alternativos al uso de combustibles, así como la instalación de diversas ecotecnias que ayudan al aprovechamiento racional de los recursos que las familias del medio rural requieren para llevar a cabo sus actividades cotidianas. Este tipo de tecnologías se han instalado en las zonas rurales de la Cuenca, en donde los actores sociales ejercen una presión mayor en la explotación de los recursos naturales y, además, se carece de servicios de drenaje, lo que ocasiona un problema severo en la contaminación de los cuerpos de agua. Hasta el año 2010, estas acciones habían beneficiado a 2,033 familias.
Ahora, junto a Procuenca queremos llevar la salud que te generan los probióticos a los bosques de nuestra cuenca, nuestra misión es reforestar 30 hectáreas de bosque en la parte alta de la cuenca como un acto de amor y supervivencia. 
Queremos preservar nuestro hogar y el hogar de muchos seres vivos, no esperaremos a que otros sanen nuestro corazón, nosotros mismos vamos a sanarlo desde un esfuerzo local, desde nuestro corazón. 

Un porcentaje de tu compra de los productos de Bioflora será destinado a esta campaña. 

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Compartimos contigo algunos artículos de interés acerca del problema que vive Valle de Bravo actualmente.